La cuenca mediterránea es la segunda mayor zona crítica para la biodiversidad del mundo y, sin embargo, el 16% de sus especies forestales corren algún grado de peligro de extinción, entre otras cosas a causa de los prolongados períodos de sequía, las olas de calor extremas y los incendios forestales.
La iniciativa está dejando de centrarse en el objetivo tradicional de luchar contra los incendios forestales y sus secuelas, para centrarse en la prevención a través de una mejor gestión forestal.
"La cuenca mediterránea se está convirtiendo rápidamente en una yesca, por lo que la lucha contra los incendios por sí sola no bastará para proteger [la cuenca] a largo plazo. Esta iniciativa de tan amplio alcance para recuperar los bosques de los incendios representa una oportunidad increíble para restaurar ecosistemas que son el hogar de nada menos que 25.000 especies que habitan la cuenca mediterránea, entre ellas casi 500 millones de personas".
Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa ONU Medio Ambiente
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