Consciente de la necesidad imperiosa de detener, prevenir y revertir la degradación de los ecosistemas, y de restaurar de manera efectiva los ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos que han sido degradados en todo el mundo, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo comprendido entre 2021 y 2030 como el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (en adelante, el Decenio de las Naciones Unidas) mediante la Resolución 73/284. Para apoyar la implementación del Decenio de las Naciones Unidas y contribuir al logro de sus objetivos, existe la necesidad de crear una visión compartida de la restauración de los ecosistemas, definida como “el proceso de detener y revertir la degradación, cuyo resultado se ve reflejado en mejores servicios ecosistémicos y recuperación de la biodiversidad. La restauración de los ecosistemas abarca un amplio espectro de prácticas, según las condiciones locales y las elecciones de la sociedad” (PNUMA, 2021, pág. 7).
Un paso clave para crear una visión compartida de la restauración de los ecosistemas consiste en adoptar principios que fundamenten el conjunto completo de actividades de restauración de los ecosistemas como apoyo a la Estrategia del Decenio de las Naciones Unidas. Si bien ya se han publicado principios para tipos específicos de actividades de restauración (como la restauración ecológica y la restauración de bosques y paisajes), es necesario contar con principios que fundamenten todas las actividades de restauración que forman parte del continuo de restauración de los ecosistemas definido por el Decenio de las Naciones Unidas, y que sean aplicables a todos los sectores, biomas y regiones.
Para este fin, varios profesionales asociados al Decenio de las Naciones Unidas participaron en un proceso de varias etapas para desarrollar principios para la restauración de los ecosistemas. El proceso comenzó con una síntesis de los principios publicados para distintos tipos de actividades de restauración. Con este fin, este folleto presenta diez principios para la restauración de los ecosistemas, que incluyen un primer principio que orienta la restauración en el contexto del Decenio de las Naciones Unidas, seguido de nueve principios de buenas prácticas. Estos principios de buenas prácticas detallan las doctrinas esenciales de la restauración de los ecosistemas que deben seguirse para maximizar la ganancia neta para la biodiversidad nativa, la salud e integridad de los ecosistemas, y la salud y el bienestar humano en todos los biomas, sectores y regiones.